El Ayuntamiento ha tenido que dejar sin efecto la adjudicación de la Bretxa. Paralelamente, el edificio Pescadería ha comenzado a acoger algunos de los servicios previstos, como el ambulatorio, lo que ha provocado que los espacios que antes ocupaban estos servicios hayan quedado libres. Es una gran oportunidad para la Parte Vieja para recuperar espacios que satisfagan las necesidades históricas del barrio.

Por ello, proponemos una consulta en la que se elabore entre todos una lista de prioridades y se pida al Ayuntamiento que atienda de una vez por todas las numerosas demandas que tiene el barrio. Se podrá rellenar tanto de manera online como presencial en diferentes puntos del barrio:

Chincheta

Uztaro denda

Calle Puerto, 15
Chincheta

Herria taberna

Calle Juan de Bilbao, 14
Chincheta

Ikatz okindegia

Calle de Narrika, 19
Chincheta

Días 18 y 25 de mayo, de 11:00 a 13:30

en la mesa que se instalará en La Bretxa.

Centro de día de calidad y con capacidad de respuesta a necesidades reales

El Centro de Día, ubicado en la calle Fermín Calbetón, cumple este año 17 años. En todo este tiempo no se ha tratado de buscar un lugar más digno y seguro. El año pasado se prorrogó por otros 15 años el contrato de alquiler con la Fundación Elizaran, propietaria del edificio. Pero en estos últimos meses el centro ha pasado de 20 a 15 usuarios porque "dicen" que el lugar no es seguro (edificio de madera). Gracias a la presión de usuarios y familiares, el pasado mes de octubre se logró abrir el Centro de Día los fines de semana, un servicio que no se ha ofrecido durante 16 años.

En la Parte Vieja hay una proporción muy alta de personas mayores y por eso es necesario contar con un Centro de Día "digno y con más plazas". Con la nueva situación que ha creado la vuelta a manos públicas de la gestión de la Bretxa, allí hay metros suficientes para hacer un Centro de Día más seguro y con más plazas.
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Instalaciones deportivas adecuadas y abiertas

Durante años la plaza de la Trinidad ha sido el único equipamiento deportivo que ha tenido el barrio. Un espacio con carencias evidentes, como la falta de cobertizos. Tras muchos años de espera, recibimos con alegría la noticia de la apertura de las canchas deportivas del edificio Pescadería. Sin embargo, no han pasado ni dos meses para darse cuenta de que no satisfacen las necesidades y deseos del barrio.

En este tiempo la gestión del espacio la ha tenido la ikastola Orixe para desarrollar allí actividades extraescolares. Pero basta subir a las pistas para ver que la subida no es ni adecuada ni cómoda para los niños: un montón de escaleras, soportes fijos para practicar baloncesto (que no se adaptan a las necesidades de la edad), vestuarios sin terminar (las duchas no están disponibles)...

La instalación deportiva está habilitada exclusivamente para la práctica del baloncesto y el uso del espacio no es abierto en la actualidad. Además, el proyecto original de 2015 incluía un gimnasio público, pero ahora ha desaparecido y ha sido sustituido por un gimnasio privado de pago.
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Casa de cultura

El edificio Pescadería de la Bretxa se ha publificado, el antiguo ambulatorio ha quedado vacío y el Guardaetxe también está disponible. Muchos metros cuadrados en total que se pueden destinar a cubrir las necesidades culturales del barrio. Hasta ahora todas las infraestructuras culturales han sido de carácter urbano, algunas incluso de nivel guipuzcoano. En cambio, carecemos de infraestructuras culturales de cara al barrio.

Una Casa de Cultura sería un espacio idóneo para revitalizar la cultura y los agentes del barrio: ofrecer espectáculos de pequeño formato, poder impartir conferencias, cursos, impulsar locales de ensayo de grupos musicales... En definitiva, para fortalecer la vida de este barrio
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Salas o espacios polivalentes para uso vecinal

Siguiendo con las necesidades y carencias que presenta este barrio, no podemos dejar de mencionar la falta de locales de los agentes encargados de organizar las fiestas que hay en el barrio. La comisión de fiestas de las fiestas del Carmen, las Euskal Jaiak, la hoguera de San Juan... En el barrio no tenemos ningún espacio para la organización de fiestas populares, ni para dejar los materiales de infraestructura necesarios para llevar a cabo estos actos, que no son pocos. Hay que dejarlos fuera del barrio.

Lo mismo ocurre con las numerosas actividades que se pretenden llevar a cabo a lo largo del año, ya sean culturales o de otro tipo, que tenemos que llevar a cabo en asociaciones y locales de propiedad privada que tienen su propia actividad. Esto ocurre, por ejemplo, con las reuniones entre vecinos y agentes del barrio, o con los cursos y sesiones de formación. De hecho, las zonas o locales públicos que existen actualmente en el barrio son insuficientes.

¡Para hacer frente a todo esto, el barrio necesita ahora espacios multiusos comunitarios y públicos!
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